Cuando hablamos de las criptomonedas y de los criptopardillos, el pensamiento imperante actual es que las mas de 2000 cripto basuras tienen mucho “futuro”, porque van a ser asimiladas por comercios y esto les proporcionará una base de usuarios y por ende, un uso asegurado y permanente a lo largo del tiempo, según dicen los “expertos” youtuberos como el Jeremías Narváez, Leonardo Vera, David Battaglia, Juan Rodriguez, Jorge Espinosa, entre otros farsantes, pero si nos ponemos en los zapatos de los comercios, que son los que pueden darle razón para existir a estas criptodivisas, veremos que ningún comerciante le gusta la idea de tener que lidiar con la volatilidad ligada a esta nueva tecnología, supongamos que un McDonald´s cobrase un Mctrio a US$5. En Bitcoins, y que a las 3 o 6 horas, esos US$5. Ahora serían US$4.50, ahora multiplicando esa minusvalía por 10 mil operaciones nos da un total de US$5,000 por día en pérdidas, así que esta es la situación actual con las criptomonedas, quien te diga que esto tiene futuro, te está engañando amigo.
Aparición de las STABLECOINS
¿Qué es una stablecoin? Como su nombre en inglés
lo dice; es una moneda estable,
una StableCoin
surge de la necesidad de combatir esa volatilidad, pues no se puede utilizar de
forma masiva las criptodivisas actuales por ese pequeño inconveniente. El valor
de estas stablecoin puede estar ligado al valor de una moneda fiduciaria; como el caso del TETHER que está ligado al
valor del dólar estadounidense, pero también puede estar ligada a un metal
precioso, o al precio de un barril de petróleo como el petro. La aparición de
estas stablecoins en la escena de la cadena de bloques, debe darle una idea al
inversor avispado y ponerlo en alerta, pues en primer lugar y como hemos dicho
en numerosas ocasiones; ¿de qué sirven más
de 2000 criptomonedas, si ninguna de ellas podrá ser utilizada de forma masiva
como medio de pago?, los exchanges actuales son más como loterías de
barrio, donde se reúnen personas que se creen traders a intercambiar “estampitas
digitales” sin valor alguno fuera de esas plataformas de intercambio.
Tal vez pase desapercibido para muchos criptopardillos, pero hay un movimiento curioso que ocurre cada cierto tiempo, si bien es cierto que se agregan regularmente nuevas criptodivisas en las plataformas de intercambio, también otra realidad es que se retiran otras tantas, desaparecen, se esfuman, y eso debería poner a pensar a esos pseudo-traders que dicen hacer dinero intercambiando sus moneditas digitales. Sin duda alguna las stablecoins pueden quitarle preponderancia a las criptodivisas actuales, y otra mala noticia para los criptopardillos, es que no será buen negocio especular con una stablecoin.
Japón estrena StableCoin
Precisamente este 1 de marzo 2019 Japón lanza una aplicación llamada J-Coin Pay
que estará respaldada por más de 60 instituciones financieras, La aplicación integra bloques basados en blockchain con un servicio que permite a los usuarios enviar y recibir fondos, pagar con un teléfono inteligente o realizar depósitos y retiros a / desde las cuentas bancarias de las instituciones financieras participantes. El nombre de la stablecoin es J-Coin, mientras que la forma de utilizarla es a través de la aplicación llamada J-Coin Pay. El servicio de pago de teléfonos inteligentes estará disponible para los usuarios de iOS y Android en el momento del lanzamiento. Para el año 2025, el gobierno de Japón pretende presentar un índice de efectivo del 40%, según el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (MEIT).
La J-Coin sale al mercado aventajando por mucho a cualquier otra criptodivisa actual, pues puede ser utilizada actualmente y desde ya, como medio de pago, algo que ya parece lejano para muchas de las criptodivisas actuales incluyendo al BTC que ha contraído su base de usuarios desde el 2017 por razones obvias, y por base de usuarios no me refiero a esos criptopardillos especuladores, sino aquellos que le utilizan como forma de pago.El gigante bancario japonés Mizuho Financial Group es quien lanza la stablecoin que será utilizada para servicios de pago y remesas y dicha moneda estará ligada al Yen Japonés.
Tal vez pase desapercibido para muchos criptopardillos, pero hay un movimiento curioso que ocurre cada cierto tiempo, si bien es cierto que se agregan regularmente nuevas criptodivisas en las plataformas de intercambio, también otra realidad es que se retiran otras tantas, desaparecen, se esfuman, y eso debería poner a pensar a esos pseudo-traders que dicen hacer dinero intercambiando sus moneditas digitales. Sin duda alguna las stablecoins pueden quitarle preponderancia a las criptodivisas actuales, y otra mala noticia para los criptopardillos, es que no será buen negocio especular con una stablecoin.
Japón estrena StableCoin
Precisamente este 1 de marzo 2019 Japón lanza una aplicación llamada J-Coin Pay
que estará respaldada por más de 60 instituciones financieras, La aplicación integra bloques basados en blockchain con un servicio que permite a los usuarios enviar y recibir fondos, pagar con un teléfono inteligente o realizar depósitos y retiros a / desde las cuentas bancarias de las instituciones financieras participantes. El nombre de la stablecoin es J-Coin, mientras que la forma de utilizarla es a través de la aplicación llamada J-Coin Pay. El servicio de pago de teléfonos inteligentes estará disponible para los usuarios de iOS y Android en el momento del lanzamiento. Para el año 2025, el gobierno de Japón pretende presentar un índice de efectivo del 40%, según el Ministerio de Economía, Comercio e Industria (MEIT).
La J-Coin sale al mercado aventajando por mucho a cualquier otra criptodivisa actual, pues puede ser utilizada actualmente y desde ya, como medio de pago, algo que ya parece lejano para muchas de las criptodivisas actuales incluyendo al BTC que ha contraído su base de usuarios desde el 2017 por razones obvias, y por base de usuarios no me refiero a esos criptopardillos especuladores, sino aquellos que le utilizan como forma de pago.El gigante bancario japonés Mizuho Financial Group es quien lanza la stablecoin que será utilizada para servicios de pago y remesas y dicha moneda estará ligada al Yen Japonés.
Algunos ejemplos de StableCoins existentes
TRUEUSD
TrueUSD (TUSD) es otro token vinculado al dólar que forma
parte de la plataforma TrustToken. Surge en 2018 con la idea de actuar con más
transparencia que Tether.
DIGIX GOLD
En Digix Gold (DGX) la garantía de respaldo es el oro. El
proyecto se inició en 2014 en Singapur, bajo la dirección de la empresa Digix.
Aseguran que cada token es igual a 1 gramo de oro aprobado por 99.99% de
fundición de oro de las refinerías de la London Bullion Market Association
(LBMA).
USD COIN
El lanzamiento del USD Coin (USDC) fue anunciado por la
empresa Circle, filial FinTech de Goldman Sachs. Para la gestión del
criptoactivo a creado la organización CENTRE, que se encargará de la emisión de
la criptomoneda.
DAI
Dai (DAI) fue
desarrollada por la empresa MakerDAO. Las monedas comenzaron a circular en
diciembre del 2017 y se respaldan con los activos digitales de Ether (ETH) de
cada usuario, mantenidos en contratos inteligentes, buscando la paridad con $1.
Es emitido como un token ERC20 en la blockchain de Ethereum.
Es emitido como un token ERC20 en la blockchain de Ethereum.
BITUSD
Está respaldada por la plataforma de criptomonedas
BitShares, que también sirve de garantía para BitCNY y BitGold y otros tokens,
todos llamados BitAssets.
BitUSD (BITUSD) fue creada por Dan Larimer en 2013.
BitUSD (BITUSD) fue creada por Dan Larimer en 2013.
BASIS
Basis, antes Basecoin,
es un token que fija su precio a US$1, aunque la idea es que se pueda
vincular a una cesta de activos, como el índice de precios al consumidor (CPI),
a medida que los titulares usen la moneda para comprar bienes y servicios. Su
enfoque se basa en contraer y expandir el suministro de la criptomoneda, en
función del movimiento del mercado. Si el valor de un token es
superior a un dólar, Basecoin libera más tokens a los titulares de acciones
básicas y permite que los titulares de bonos base vendan tokens.
NUBITS
NuBits (USNBT) fue creada en 2014. Utiliza un “fondo de
liquidez descentralizado” basado en la cadena de bloques, que ofrece a los
usuarios la posibilidad de controlar sus recursos y canjear los tokens en
intercambio.